
Bilbao
Comentamos ahora sobre la estancia en Bilbao, que junto con San Sebastián, es una de las ciudades de obligada visita en el País Vasco. Para alojarte yo creo que la mejor zona es cerca del Casco Histórico, próximo al río, donde hay mucho ambiente.
Comenzamos la mañana con la visita a su emblema, el museo Guggemhein. La entrada fue de 18€ por persona. El museo tiene 3 pisos con diversas salas y estilos, con lo que hay gustos para todo el mundo, aunque yo como no entiendo de arte, no suelo apreciar mucho estas cosas. Fuera tiene varias esculturas, como la del perro floral, que debe ser de las más fotografiadas.
Al salir cruzamos el río y fuimos andando dirección al Caso Histórico, hasta llegar al Mercado de la Ribera, donde comemos unos pintxos coincidiendo con la hora de la comida.
Esta zona es conocida como el Muelle de Marzana. Al otro lado del mercado hay varias terrazas para tomar algo y son muy conocidas sus casas de colores, las cuales les dan un encanto especial a la zona.
Después nos dirigimos hacia la Plaza Nueva, donde hay numerosos bares y restaurantes, donde podrás comer o tomar algo.
Para acabar el día, nos fuimos también paseando al Parque Casilda Iturrizar y su estanque de los patos.
Desde este parque hay una buena vista a la Torre Iberdrola, edificio alto que sobresale claramente hacia el cielo.
Finalmente, el último día, subimos al Mirador de Artxanda con el funicular, que fueron 4,5€ por persona. El primer mirador es bonito hacia la ciudad y el museo, con la palabras «BilbaoBilbo» varias veces, lo cual hace una foto de recuerdo bonita.